Es la segunda vez que leo esta novela, en realidad creo que me impresionó mucho más la vez anterior que la leí, no sé si por la edad, porque fue hace bastantes años ya, o porque ya me acostumbré al diferente desarrollo o manera de escribir de este autor; me refiero a que esta es su primera novela, su estilo siento que ya está mucho más pulido, y si se nota mucho más la ambigüedad de sus historias, aunque lo que más me gusta de él, son las personalidades de sus personajes, y desde aquí ya las tiene.
Entonces nos habla el autor, de una historia de un joven universitario que regresa a su ciudad natal por las vacaciones de verano; este personaje tiene muchas reflexiones acerca de la naturaleza de las historias y de lo difícil que es escribir. Se la pasa en un bar, el bar de Jay, junto con su amigo 'El Rata', a quien conoce ahí mismo y también con quien se la pasa tomando; ´´este personaje se vuelve en una especie de protagonista de la historia, es solitario, filosófico, insatisfecho con su vida y con la sociedad.
Un día despierta en la casa de una chica que tiene nueve dedos, nunca sabemos su nombre tampoco, trabaja en una tienda de discos y con ella también empieza a tener una relación un tanto ambigua, platican de todo tipo de temas existenciales, ella lo busca frecuentemente pero siempre se mantiene en misterio la verdadera identidad de ella.
A lo largo del verano, el narrador recuerda pasajes de su vida, incluyendo su primer amor, su infancia, y así entendemos un poco acerca de su personalidad y perspectiva de la vida.
Al final de la novela, el narrador regresará a la universidad, el Rata se quedará en el mismo bar, y la chica de nueve dedos desaparece. Tiempo después, solamente nos damos cuenta de que cuando el narrador regresa, ya todos, menos Jay, han desaparecido, sin saber que ha pasado con todos ellos, (aunque sabemos que el Rata si se convirtió en escritor y le envía sus novelas por correo); y al final de cuentas, haciendo una reflexión de lo efímeras que son las experiencias, que solamente forman una parte de algo más grande que es la vida misma.
Ahora, esa es la novela, no creo que sea una gran novela, sobre todo por la ambigüedad con la que sucede todo y el nulo cierre que tienen absolutamente todos los acontecimientos que pasan en ella, sin embargo, supongo, que el objetivo de la novela no es ese, sino hablar de cómo es que los momentos que pasan en la vida simplemente se desvanecen en la historia total que somos nosotros mismos.
Habla de la soledad y el aislamiento, de la búsqueda de identidad, de la memoria, de la cotidianidad y de lo absurdo, aunque todo ello lo hace de una manera muy abstracta.
No sé si es una novela que recomendaría, creo que si eres fan de autores como Dostoievski o Kundera, probablemente la disfrutes mucho más, sin embargo, debido a lo popular del autor, creo que si te interesa saber cómo es que se desarrolla un estilo, puedes tomar esta novela como referencia, a final de cuentas, es una novela corta, creo que fácil de leer, y también es indispensable para entender por completo su siguiente novela (de la cual escribiré después), ya que es una especie de secuela directa.
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