Niétochka, a pesar de las circunstancias, siente una mezcla de compasión y lástima por su padrastro, lo que refleja su profundo sentido de empatía. La situación en casa se vuelve cada vez más insostenible, y la madre de Niétochka cae enferma. Finalmente, la joven queda sola cuando su madre muere y Efimov desaparece en su desesperación.
Después de la muerte de su madre, Niétochka es acogida por la noble familia del príncipe X., donde experimenta un cambio drástico en su entorno social y emocional. Sin embargo, en este nuevo ambiente, se siente fuera de lugar y sigue lidiando con sus traumas y soledad.
Aquí conoce a la princesa Katia. Katia es la hija del príncipe X., quien acoge a Niétochka tras la muerte de su madre y la desaparición de su padrastro.
Niétochka desarrolla un afecto profundo y complejo hacia Katia, que combina admiración, amistad y un amor infantil que bordea la devoción. La relación entre Niétochka y Katia refleja la intensa necesidad de Niétochka de encontrar afecto y pertenencia en un entorno nuevo y desconocido. Sin embargo, sus sentimientos también se mezclan con celos y miedos, lo que complica la dinámica entre ambas y revela la lucha interna de Niétochka por entender y gestionar sus emociones. Niétochka está enamorada de Katia, y al parecer Katia también se termina enamorando de ella, pero se separan abruptamente y nos hacen saber que tardan ocho años en volverse a encontrar, aunque eso ya no lo vemos en la novela.
Es en esta parte de la novela donde Dostoyevski comienza a explorar temas más profundos relacionados con la identidad y el amor, pero la historia se interrumpe abruptamente, y no se sabe cómo se habrían resuelto los conflictos de Niétochka o cómo habría evolucionado su carácter.
En la parte final de la novela, Niétochka es adoptada por otra hija del príncipe, Alejandra Mijaílovna, a quién posteriormente ve como una madre, sin embargo, su relación se ve afectada porque Alejandra y su pareja esconden secretos que resultan ser celos hacia Niétochka; todo esto se desencadena porque Niétochka encuentra una carta de lo que parecer ser un amante de Alejandra.
La carta que Niétochka encuentra en la biblioteca resulta ser de la madre de Katia y Alejandra Mijáilovna, quien falleció años antes de los eventos narrados en la novela. Esta carta revela secretos y aspectos oscuros de la vida familiar del príncipe X. y su difunta esposa.
En la carta, se insinúan conflictos y sufrimientos que la madre de Katia y Alejandra experimentó en su matrimonio con el príncipe, lo cual tiene un impacto profundo en Niétochka cuando la lee. Este descubrimiento incrementa la tensión en la historia, ya que Niétochka se siente atrapada entre el deber de mantener el secreto y su deseo de proteger a Katia y Alejandra. Sin embargo, como la novela quedó inconclusa, Dostoyevski no desarrolla completamente las consecuencias de este hallazgo en la vida de Niétochka y su relación con la familia del príncipe.
Y prácticamente ahí se acaba la novela.
Hay una cosa que me pareció muy frustrante de la novela, y es que aparentemente está incompleta, y se nota. Por ejemplo, Niétochka recibe una carta de Katia diciendo que está en la misma ciudad y que es inminente su reencuentro, pero esto nunca llega a pasar. Y varias cosas por el estilo quedan inconclusas, tengo entendido que es debido al exilio del autor hacia Siberia, que no pudo ahondar más en la historia, aunque si lo tenía planeado.
En fin, la novela termina abruptamente, pero tiene bastantes cosas que rescatar. Siento que explora temas como la identidad, el sufrimiento y la redención, los cuales son temas que el autor desarrolla de una mejor manera en otras novelas como las favoritas de todos 'Crimen y castigo' o 'Los hermanos Karamazov'.
Entonces, no es una novela que pueda recomendar, al estar inconclusa siento que no se pierde de mucho si no se lee, es entretenida, pero no creo que indispensable del autor, aunque la haya disfrutado al principio, pues no concluye ni lleva a nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario