miércoles, 14 de enero de 2015

Chinua Achebe: Todo se desmorona (Reseña - Spoiler)



No entendí muy bien si este libro se llama así, o se llama "Todo se derrumba", porque en la portada del que tengo, dice se derrumba, entonces tuve que leer las dos versiones para darme cuenta de que... Si, efectivamente es el mismo, es una novela más o menos corta, de la que no tenía ninguna referencia, y no fue hasta el final, que me di cuenta de que los personajes eran africanos, jajajaja, pensé que era como de Asia o algo así, pero no, entonces toda mi imaginación durante toda la lectura me los imaginé como si fueran hunos o algo así... Y no, al final resultó que siempre fueron negros.

La novela habla de Okonkwo, un... Como guerrero, luchador y líder de una... Tribu, o comunidad llamada Umuofia, que está en Nigeria, no recuerdo si eso lo dicen al principio, pero yo no me di cuenta hasta el final. Bueno, hablan de su vida, y como cuando el era un niño, su papá era una persona que no tenía nada de honor, creo que por esto empecé a pensar que era oriental, porque su papá era un hombre que le debía a toda la gente del pueblo, pobre, lo describe como si fuera un holgazán, y del que obviamente estaba muy avergonzado. Por eso mismo, el siempre tuvo la actitud de ser un hombre muy trabajador, muy estricto y de nunca parecerse a su padre. 

Okonkwo era un hombre respetado en su comunidad, y se había ganado ese respeto y el estatus social que tenía gracias su trabajo duro y a su gran disciplina, aunque era muy estricto, demasiado, casi tirano, le rehuía a la posibilidad de terminar como su padre, del que hasta después de muerto, le hacía sentir muy avergonzado.

Al ser tan estricto, obviamente sus hijos varones no cumplían sus expectativas, los hacía trabajar muy duro a su primogénito y a los demás pero pues no trabajaban tan duro como él quería, aunque a veces estaba consciente de que no podían trabajar a su nivel porque el era muy fuerte y ellos muy jóvenes, no dejaba de exigirles que lo hicieran, ya saben, los golpeaba y así. Una cosa que tenía para demostrar su estatus eran sus tres esposas, cada una con su cabaña, porque según las tradiciones, entre más esposas tenían pues más estatus demostraban, otra cosa por la que seguía pensando que eran orientales.

Su primera esposa, y la principal solamente tenía una hija, de la que todo el tiempo se arrepentía de que no fuera varón, porque era de todos sus hijos a la que más quería y la única que lo comprendía, y por eso, mostrando su lado paterno celoso al máximo, no encontraba ningún pretendiente digno de ella. 

Una de las primeras cosas que le pasó antes de que "todo se desmoronara", fue cuando su comunidad se hizo de dos como tributos producto de una disputa con otra, en la que les ofrecieron a una mujer y a un niño, la mujer obviamente fue sacrificada, y el niño, por diversas circunstancias de no poderlo sacrificar ni nada por el estilo fue puesto bajo su custodia, y luego pues como que a todos se les olvidó y pues el siguió cuidándolo, al grado en que se volvió como su hijo, el niño le llamaba papá, y se volvió como un hermano para su hijo mayor. Pero un día, de la nada, le avisaron que tenían que matarlo, habían pasado muchos años y Okonkwo se puso muy triste, pero por no demostrar ningún tipo de debilidad no hizo nada al respecto, y terminó llevándoselo a que lo mataran, haciendo caso omiso a las advertencias de mala suerte de que no se involucrara en su muerte, debido que el joven lo llamaba papá.

La gran desgracia sucedió casi al final de la historia, durante un festejo, el hizo unos tiros con su arma y uno de los proyectiles que rebotó en el suelo, terminó matando a un joven que era el hijo de uno de los líderes de su comunidad, debido a esto, el se tuvo que ir exiliado durante siete años ahí, no se fue de por vida ni lo mataron porque la muerte fue accidental, pero a final de cuentas se tuvo que ir dejando todo lo que había conseguido. Durante su vida en el exilio, regresó al pueblo de donde era originaria su madre, y se estableció ahí, esperando a que pasara el tiempo para poder regresar.

Durante ese tiempo, fue cuando llegó el hombre blanco (como siempre a cagarla) y empezó a evangelizar a la gente, supongo que era como un tipo de época medieval, porque a pesar de que al principio el trato era muy cordial y así, pues todos sabemos que la evangelización era más bien como un disfraz para la conquista. Y al final de cuentas, el hijo mayor de Okonkwo, terminó por convertirse al cristianismo, y lo dejó de reconocer como su hijo. Al principio, no veían a los blancos como una amenaza, pero como siempre, eventualmente se fueron apoderando de la población.

Cuando Okonkwo regresó después de su exilio, se dio cuenta de que en su antigua aldea ya estaban establecidos los blancos, y cada día más gente adoptaba sus nuevas creencias y dejaban sus antiguas religiones, abandonando las creencias de sus antepasados y de sus propios padres. Al final del libro, los viejos lideres tienen una disputa con los blancos, porque matan a un converso que había matada a una serpiente pitón, animal que ellos siempre habían considerado sagrado. Los blancos encarcelan a todos los líderes, y los hacen prometer que no volverán a meterse con los cristianos y que están arrepentidos, humillándolos, cortándoles el cabello, y obligándoles a pagar una multa, que ellos se niegan a pagar, pero la gente del pueblo lo hace. Cuando salen de la carcel, completamente humillados, al día siguiente Okonkwo se prepara para ir a una asamblea en el pueblo, donde estarán los lideres, y en medio de la asamblea se aparecen los blancos, exigiendo que como están comploteando contra la iglesia, la reunión debe de dispersarse de inmediato, a lo cual Okonkwo, muy enojado, se acerca y mata al sacerdote jefe, dejando a todos perplejos, mientras el se va caminando muy tranquilo a su casa. Cuando van las autoridades de la iglesia a su casa por él, su hija favorita les dice que el no está, pero que los llevará hasta donde se encuentra. Y adentrándose en el bosque que se encuentra detrás de su casa, lo encuentran colgado, y su hija les explica que ellos se lo tienen que llevar porque al haberse suicidado, ningún pariente cercano lo puede tocar ni enterrarlo.

Y así es como termina la trágica historia de Okonkwo, que por más que lucho, las circunstancias meramente del azar, hicieron que todo se derrumbara. Una excelente novela, corta, y llena de historia, en lo general me encantó.

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