jueves, 13 de julio de 2023

Dot Hutchison: Las rosas de mayo (Reseña - Spoiler)





La segunda novela de la saga de 'Los coleccionistas' de esta autora, es una novela que me tomó por sorpresa, para bien.

En la novela conocemos a Priya y su mamá Deshanti, madre y hermana de Chavi, una joven asesinada, cuyo padre posteriormente se suicida por la culpa que siente, ya que en el momento de su desaparición, no le dio importancia al creer que solamente estaba siendo adolescente. También nos encontramos al agente Eddison y al agente Hanoverian, de la novela de ‘El jardín de las mariposas’ y aquí descubrí que era una especie de secuela.


Han pasado varios años desde que Chavi fue asesinada, y los agentes saben que se trata de un asesino serial que mata cada mayo a una víctima, aunque las características de las víctimas no coinciden, lo que coincide es la manera en que terminan, adornadas con flores, cada víctima con un tipo de flor, en el piso de una iglesia o capilla, y sus ropas bien acomodadas cerca de ellas.


Durante la novela vemos la interacción que tiene Eddison con las mariposas de la novela anterior, principalmente con Inara, que se pone en contacto con Priya para contarle cómo es que, se identifica con ella, y de lo difícil que es sobrellevar el papel de víctima en la sociedad, que no solamente la e de esa manera, sino que la juzga y la culpa por ello. Ambas intercambian correspondencia y se entienden bastante bien.


Sabemos que los agentes no viven en la misma ciudad que Priya, sin embargo, debido al caso, Eddison se ha encariñado mucho con ella y su mamá, y mantiene un contacto estrecho, igual que con Inara, nos damos cuenta de que son como familia, y es que, cómo se vió desde la novela pasada, Eddison tuvo una hermana que desapareció, y por eso este tipo de casos se los toma tan a pecho.


Descubrimos que Priya empieza a recibir flores, lo cual es una especie de advertencia del asesino, los mismo tipos de flores de las chicas asesinadas, en ese orden. Priya avisa a Eddison, y éste, desde dónde está, manda a unos agentes locales  a su casa mientras se dirige al aeropuerto para ir a verla. 

 

Más adelante, Inara, la mariposa, se encuentra con el agente Eddison, le muestra su departamento, y lo lleva al restaurante donde trabaja. Eddison le dice que un juez dio la orden de restricción para que Desmond no la tratara de contactar de nuevo, porque en las cartas que le escribió, le pedía que no declarara contra su padre ni contra él, que estaba enamorado de ella; pero tanto Inara como el agente coinciden en que simplemente es un pensamiento que tiene para justificar que es un violador.


Por otro lado, Priya recibe a los agentes Archer y Sterling, que analizan la grabación del sospechoso que deja el siguiente ramo de flores, obviamente en la grabación no se puede distinguir bien al asesino, solamente saben que es hombre. Archer se ve molesto por la actitud de Priya, y hasta le dice que tal vez debería de estar agradecida porque están tratando de atrapar al asesino, obviamente Priya no le importa eso. Sigue recordando a su amiga Aimée, de quien parece se siente culpable por su asesinato.


Un tercer agente, Finnegan, llega a la casa de Priya a revisar un nuevo ramo de flores que ha llegado. Es más frío que Archer y Sterling, pero Priya le agradece su honestidad, y este le cuenta que identificaron al hombre de la grabación, es un joven estudiante de universidad que se gana un dinero extra como repartidor; y le cuenta que las flores y el dinero con las instrucciones las dejaron en su auto, no es su sospechoso, pero que si vuelven a dejar un ramo de flores lo avisará a la policía. Ahora están centrados en Landon, de quien no encuentran registro, ni pueden localizar donde vive. Rinnegan le pregunta a Priya si sabe otra cosa de él, pero Priya, ahora que lo piensa, dice que no lo ha visto desde que Eddison fue con ella y se marchó abruptamente, tampoco ha preguntado a los veteranos. Antes de irse, tienen una conversación de cómo ella se siente culpable por la muerte de su amiga Aimée, pero Finnegan le recuerda que no lo es.


Mientras tanto, en la oficina de Hannoverian, llega un ramo de girasoles para la agente Ramírez, a quién le envían una foto, aunque por el tiempo parece un poco perturbador. De repente llega Eddison y le dice que se tienen que ir, que Keely, la última niña en estar en el jardín, la que tenía apenas doce años, fue atacada. Tuvieron que conducir hasta otra ciudad para llegar al hospital donde ya estaba Inara esperándolos, junto con los padres de Keely. Inara le cuenta a Eddison que fueron a un centro comercial con los papás, y una loca la atacó gritando que era una zorra y que la violación era un castigo divino. También le cuenta como Keely ha sido acosada en la escuela, hasta por alguno de sus profesores, y que sus padres están pensando en mudarse de ciudad y cambiarle el nombre, pero después le muestra una foto de un artículo de revista en el que se ven ambas exhibidas. Inara dice que ella siempre ha tenido una vida de mierda, pero que Keely no tiene porque acostumbrarse a eso, a final de cuentas, solamente tiene doce años.


Se lee una carta, o entrada en un diario tal vez, del asesino, donde habla de una Laini Testerman. Dónde describe como la ha estado siguiendo, y siente que tiene un comportamiento indebido, de zorra le llama, y por eso debe de matarla.


Mientras, Priya vuelve al  ‘club’ ajedrez donde ha estado yendo las últimas semanas, y le pregunta a los veteranos si han visto a Landon, un jugador que no le cae bien, aparentemente a nadie, pero que ella empezó a sentir que la acosaba, pero todos dicen que no, se ha desaparecido. Al regresar a su casa, le habla por teléfono a Eddison para decirle que le han dejado otras flores. Eddison, preocupado, manda a unos agentes a su casa mientras Priya, con cuchillo en mano, revisa las grabaciones y se da cuenta de que en un momento las cámaras se congelan, aunque no entiende cómo, ya que, debido a que las cámaras se conectan por wi fi, se supone que son ‘inhackeables’. También se da cuenta de que las flores las dejaron justo antes de que ella llegara a casa, eso quiere decir que se cruzó con la persona mientras ésta manejaba, ya que no se cruzó con ningún peatón o ciclista, y menciona que esto la pone más nerviosa que si hubiera estado en casa mientras se hacía la entrega.


Comenzando el mes de abril, nos presentan el panorama del jardinero, Geoffrey McIntosh, quien se encuentra en un estado deplorable en el hospital, junto a su abogado. Entran a la habitación Vic y Eddison, para darle la noticia de que su hijo Desmond, se había suicidado en su celda la noche anterior, dejando una nota que decía ‘Díganle a Maya que lo siento’. El jardinero aparentemente se exalta, no lo sabemos si no puede hablar o no lo hace para no mostrar nada frente a los agentes. Los detectives dicen que se lo fueron a decir por compasión, de padre a padre, aunque parece que es más una venganza para saber la reacción que tendría. Eddison le habla por teléfono a Inara para darle la noticia, obviamente no saben cómo tomarlo, no saben si darle duelo o si simplemente alegrarse por eso. La noticia la recibe junto con Bliss, con quien estaba durmiendo, ambas parece que reaccionan diferente. Después de colgar, Eddison recibe una llamada, se pone nervioso al ver que es Priya, le dice que han entregado otras flores, justo cuando su mamá regresó a casa porque olvidó algo, ya estaban ahí.


Las cámaras obviamente no grabaron nada. Priya tiene uno de sus ataques de comer compulsivamente hasta vomitar, pero su mamá la detiene. Y en este momento nos damos cuenta de que al parecer, todo ha sido un plan de ambas para atraer al asesino, sabían que las estaba vigilando después de la muerte de Aimée, pero la mama de Priya, quiere atraparlo y matarlo.


Después de eso madre e hija se dirigen al ajedrez para ver si Priya puede sentirse algo mejor, y es cuando de repente aparecen dos policías locales, Michael Clare y Lou Hamilton, para preguntar acerca de Landon, el presunto acosador, y le explican a Priya y a su mamá, que fue encontrado muerto en su departamento, al parecer murió hace bastante tiempo y aún no saben la causa. Priya inmediatamente llama a Eddison y lo comunica con Clare para darle detalles, y una vez que este termina de hablar con Eddison, le dice a Priya que el fue policia en el caso del asesinato de su hermana, que en ese entonces vivía en sa ciudad hasta que su esposa tuvo que mudarse y se fueron ahí. Pero todo se pone incómodo cuando Clare le dice a Priya que han pasado ya cinco años desde eso, que ahora está tan bonita como su hermana, a lo cual la madre le dice que es un comentario muy inapropiado, inmediatamente el oficial Hamilton lo manda a hablar con su jefe y se disculpa con ambas, les dice que solamente van a interactuar con él y que Clare no volverá a molestarlas y hablará con él. Luego se las lleva a una cafetería cercana para hacerles unas preguntas, mientras Priya se pregunta, si no es Landon, ¿entonces quién?


Mientras tanto, Eddison, Vic y Finney discuten lo que pasó con Landon. Llegan a la conclusión de que el asesino de Landon es el asesino que está obsesionado con Priya, y al saber que Landon la molestaba, decidió asesinarlo, y asesinarlo de una manera brutal, primero lo castró y después lo molió a golpes. Pasaron tres semanas para que se dieran cuenta de que estaba muerto.


Los agentes Eddison, Vic y Ramírez, discuten acerca de lo que saben del asesino sin llegar a mucho, solamente saben que Deshanti es capaz de matar a alguien que amenaza a su hija, que Ward los empezará a presionar por malgastar presupuesto en asesinatos que no tienen aparente relación, y también lo más importante, solamente quedan 4 ramos de flores por ser entregados.


La mamá de Priya está muy ocupada en su trabajo, y la mantienen así entre eso y la mudanza, es por eso que en un momento se encuentra fuera de la casa y Priya está sola, cuando recibe una visita inesperada del agente Clare, aquí ahora empezamos a sospechar de él. Priya no abre la puerta, pero el agente le gritó desde la misma que fue a disculparse, cómo ya los demás agentes lo han hecho, pero Priya se siente rara con Claire, no le abre ni hace ruido, y no sabe porque iría a su casa sabiendo que está sola.


Ahora empezamos a leer el diario del asesino, habla de Priya y de su hermana Chavi, de cómo las conoció en el picnic de su iglesia, creo, y vemos cómo es que se empieza, o se enamora ya de Priya. Aquí el hecho de recordar que fue hace cinco años atrás me empieza a dar nauseas de nuevo.


Ya para el final de la novela, hemos leído varias entradas de lo que parece ser el diario del asesino, se han ido entregando el resto de las flores, y las sospechas sobre todos siguen aumentando. Pero, de repente, Priya se encuentra revisando las fotos de las redes sociales conmemorativas de las víctimas, y mientras ve el perfil de la primer víctima se da cuenta de que alguien conocido está ahí, no nos dicen quien es, pero ella sabe que es el asesino, le llama a su mamá y ambas lo reconocen, saben que es el asesino y nos damos cuenta de que ambas saben que no pueden denunciarlo, Priya debe matarlo.


Justo en el día de su cumpleaños, Deshanti, la mamá de Priya, debe de trabajar, y cómo ya se ha entregado el último ramo de rosas, a Priya la sigue un agente al cual convence de llevarla a tomar fotografías a una capilla en un pueblo cercano, a la que su hermana le hubiera gustado mucho ver, y quiere ir antes de que tengan que irse a Francia. El agente accede, cómo lo planean, aparentemente todos, ella entra sola, mientras el agente va al pueblo a buscar ayuda, usándola como carnada, aunque esto no se lo dijo a Priya, pero ella quería eso; y en ese momento le habla por teléfono a Eddison, para contarle que está haciendo.


Mientras están en la llamada, entra el asesino, Joshua, el joven del café al que Priya iba siempre que jugaba al ajedrez, él era el hermano de la primera chica asesinada, estaba desaparecido desde el asesinato, pero todos pensaban que simplemente se había ido por la tristeza de la muerte de su hermana, no sabíamos que estaba enamorado de ella, y que la había matado y violado al ver que se había besado con un chico, y tuvo un enfermo ataque de celos, que repitió durante muchos años hasta llegar a Priya. Tienen un enfrentamiento y Priya logra asesinarlo, justo antes de que el agente regrese a la capilla, y Eddison ya está en camino al aeropuerto para ir hasta donde se encuentran.


El final de la novela es bastante optimista, después de situaciones tan oscuras. Descubrimos que, efectivamente, todo era un plan de Priya y Deshanti, Joshua muere, vemos muchas escenas familiares de los agentes con las chicas, incluidas las mariposas, pasándola en familia, diciéndose que siempre van a tener un lugar si quieren visitarlas o lo que sea. También al final leemos una entrada del diario de Priya, que es una carta a Joshua, donde le escribe lo que hizo, a todas las niñas que asesinó, de lo que sintió al matarlo, y de que tratará de no estar sola.


Y así acaba la novela, interesante, obviamente no es tan perturbadora como la novela anterior de la autora, pero bastante entretenida. Creo que el principal problema, que no sé si es problema en realidad, es que definitivamente se tiene que ver como una secuela de ‘El jardín’, hay demasiadas cosas que no se entenderían si no se conoce la novela previa, pero junto a eso, me gusta lo que habla de la novela previa; da un contexto, sin exagerar, de lo que pasó después del jardín, de las chicas, de lo que han pasado, y de cómo tratan de sobrellevarlo. En general, una novela bastante buena, y conociendo el contexto completo de la novela anterior, creo que eso me hizo disfrutarla más.


Definitivamente la recomiendo, pero solamente si se ha leído la novela anterior.