jueves, 2 de mayo de 2024

Diego Velázquez Betancourt: La noche que asolaron Tokio (Reseña - Spoiler)

 


A ver... No sé... Este tipo de novelas, historias en general, siempre me dejan un mal sabor de boca. No soy, para nada, fanático de las metáforas, sobre todo en las historias largas; no es que sea una novela larga, pero si es una historia a la que tengo planeado invertirle cierto tiempo, y a final de cuentas, no hay nada de claridad. 

Ya lo he mencionado con muchos libros, la pretensión, es algo que no soporto en lo que consumo. A final de cuentas, este libro lleno de metáforas o analogías, una especie de humor, o por lo menos eso pretende, bastante forzado, un personaje principal que quiere tener personalidad depresiva/kafkiana/murakamiana, pero obviamente es muy fallido, ni un sólo personaje secundario que tenga algo de desarrollo, y ni hablar de la historia, está lleno de puras circunstancias inconclusas e inexplicables, casi cómo si el autor simplemente pretendiera poner un protagonista con personalidad 'interesante', en una situación apocalíptica, y simplemente llenarnos de frases existenciales sin sentido.

En fin... La historia... Andrés es un tipo que trabaja en una especie de tienda departamental, de las chafas, y también se mete al mundo del teatro, al necesitar más ingresos; en realidad es un historiador que quiere escribir un libro acerca de los primeros cavernícolas. En ambos trabajos, mal pagados, empiezan a darle cada vez más responsabilidades, sin aumentarle el sueldo, y eventualmente se da cuenta de que, a ninguno de sus compañeros y jefes, les importa el trabajo. Habla de cómo fue la obra en la que estaban trabajando, y de cómo hicieron su única función, y falló, a pesar de que la mayoría de los actores para ese entonces ya había renunciado por falta de pago. Al mismo tiempo en su trabajo en el supermercado, sus compañeros y jefe dejan de ir, y solamente se aparece un compañero que se hace experto en cazar lagartijas, que aparentemente se han vuelto una plaga, y también tiene una serie de interacciones sexuales con los maniquíes de la tienda, así que se convierte en gerente de la tienda, justo antes de que descubramos que toda la gente desapareció de la ciudad.

Un día, de repente, cómo dije, nos damos cuenta de que la gente de la Ciudad de México ha desaparecido, nunca explican que pasó, ni cómo, simplemente no hay nadie en la ciudad, se encuentra primero a una persona en un museo que le cuenta que va a tratar de explotar la ciudad; después a una mujer con la que tiene una relación pero ella está buscando a su hija que desapareció mientras visitaba el zoológico, se van a  vivir a una casona del centro y por ahí aparece un tigre, la mujer lo liberó del zoológico, un día la mujer simplemente se va.... Y al final una persona que está defendiendo el palacio de gobierno de unos aparentes invasores estadounidenses, que lo ata a un poste y lo deja ahí, hasta que intenta liberarlo, pero una mujer francesa, que pensaba que era una invasora, le da un tiro en la frente, y en lugar de liberar al protagonista, va en busca de ayuda, pero no regresa, nuestro protagonista... Muere o algo así, tiene una visión de que por fin llega al mar, y se acaba la novela.

En fin... Ese es, a muy grandes rasgos, el resumen de la novela; no tiene una conclusión que de un cierre en concreto, definitivamente creo que es un muy mal final, pero supongo que esas metáforas de las que está lleno el libro, es el objetivo de la historia.

Yo no recomiendo este libro, no lo disfruté, no me gustó, ya mencioné al principio que pienso de este tipo de historias, y, sobre todo, la manera en la que están contadas, francamente, me dan mucha flojera.