La piel de zapa, del francés Honoré de Balzac, es una de las novelas que integran su serie de la llamada 'Comedia humana', que es una serie de novelas y escritos en los que trata el panorama de la vida francesa posterior a Napoleón.
Ésta es una novela de 1831, obviamente se nota en el lenguaje en el que está escrita, bastante sofisticada, hablando de bastantes personajes históricos de la sociedad francesa de esa época, que pueden hacer a la lectura bastante pesada en ocasiones, sin embargo, es una de las obras más importantes de la literatura de esa época, aunque hay que considerar, que si no estás acostumbrado a la literatura clásica, sobre todo a la francesa, probablemente cueste un poco más de trabajo sumergirte en la historia.
La novela sigue a Rafael de Valentín, un joven francés que debido a su situación de pobreza y de no pertenecer a la alta sociedad, decide quitarse la vida arrojándose al río Sena, pero justo antes, se ve sorprendido, por que en una tienda de antigüedades ve la piel de zapa (por cierto, zapa es como una piel granulosa, es un juego de palabras en francés ya que en francés es cómo 'La peau de chagrín', que también significa tristeza o dolor, así que bien podría traducirse como 'La piel de la tristeza'), entra en la tienda y el anticuario, un viejo extraño y misterioso, le cuenta que esa piel puede satisfacer cualquier deseo de su dueño, pero a cambio de un precio muy costoso, porque cada vez que cumpla un deseo de su dueño, esta piel se encogerá, y esta misma representará su vida, acortándola cada vez que la use.
Eventualmente Rafael se ve inmerso en una alta sociedad, en la que debido a su posición nunca es suficiente estar a la altura, sobre todo de su primer interés amoroso, Foedora, una mujer de la alta sociedad parisina, conocida por ser muy hermosa y fría, de la que obviamente todos están enamorados, y termina por rechazar a Rafael de una manera humillante, y éste a su vez, la veía como el ideal de éxito y aceptación de una sociedad a la que quería pertenecer. Cuando ésta lo rechaza, la decepción es la causa principal por la que está al borde del suicidio al principio de la novela.
Esta relación también hace referencia a la ambición y superficialidad de la sociedad en ese entonces.
Durante ese tiempo, Rafael vivía en una especie de posada, muy pobre, que era administrada por una mujer y su hija, a la que a cambio de una renta reducida, le daba clases y le enseñaba a tocar el piano, se sabe que esta joven está enamorada de él, sin embargo, debido a su obsesión con Feodora, no se da cuenta de todas las cosas que hace por él.
Obviamente, cuando esta joven crece, la joven Pauline, y Rafael la vuelve a encontrar, se da cuenta que se ha convertido en una mujer hermosa, y que por azares del destino, debido a que su padre regresó de la guerra como un hombre bastante rico, ahora pertenece a la alta sociedad, y le declara su amor a Rafael, que se enamora de ella al ver la mujer en la que se ha convertido.
Rafael en ese entonces, ya era una persona bastante rica, debido a que había hecho uso de la piel de zapa. Esta nueva relación con Pauline representa ahora en su vida lo contrario, una sociedad bondadosa y desinteresada, sin embargo, debido a que ahora Rafael es bastante feliz y está enamorado, se da cuenta de que el uso que le ha dado a la piel, le ha disminuido considerablemente la vida, y empieza la paranoia por que cada vez es menos lo que le queda.
A final de cuentas decide esconderse de Pauline, aunque no lo consigue, rodeado de doctores que no encuentran la causa de la enfermedad que lo está matando, aunque el sabe la causa; y tratando de llevar una vida aislada, ya que hasta el más mínimo deseo que rompa su abstinencia a todo, hace que la piel se encoja.
Sin embargo no puede lograrlo, finalmente, debido a que incluso los deseos involuntarios o pensamientos acortan su vida, y atrapado en una existencia miserable, encontrado ya con Pauline, decide desear poder amarla para siempre, lo cual hace que la piel haga su última contracción, y él, pierda su vida.
Y esa es la novela, al final, el autor hace una reflexión, acerca de la naturaleza del deseo humano y la búsqueda de la felicidad, y argumenta que los deseos humanos son infinitos, y la satisfacción de uno, solamente hará al surgimiento de otro. Entonces, según el autor, el ser insaciables por naturaleza, nos conduce a la desesperación y a la infelicidad.
Esta es una novela que definitivamente no recomiendo a la gente que no le guste la literatura clásica, creo que por el lenguaje de la época, puede ser muy difícil de leer, por los personajes de los que habla, y también tomaría en cuenta que, si se quisiera tener una perspectiva completa de lo que quería plasmar Balzac respecto al comportamiento humano, se tendría que leer prácticamente toda su obra para tener un panorama completo.
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