sábado, 30 de julio de 2016

John Grisham: El rey de los pleitos (Reseña - Spoiler)


Esta novela del señor Grisham es una muestra de que es probablemente el mejor escritor de este género de nuestra época, aunque siempre que leo una novela de él, no puedo evitar preguntarme si es como el Agatha Christie de nuestra época, con todo y el hecho de que sus novelas son más del tipo judicial que del policíaco, casi todas al principio tienen ese aire de policíaco o de detectives que me hace recordarla. Y aunque creo que ninguna novela es ni por cerca igual de buena que 'El informe pelícano', creo que la mayoría alcanzan un nivel de calidad para ser muy buenas, ésta novela, en especial la parte final, son muy emocionantes.

La novela empieza con un asesinato muy común en los barrios bajos del distrito de Columbia, un joven de raza negra apodado Tequila, sin razón conocida balea a otro joven y es atrapado y procesado debidamente, al parecer es un ajuste de cuentas o una disputa y como la mayoría de esas ocasiones, termina con un muerto, en fin, nada fuera de la común en esas zonas de la ciudad. En el juzgado de la ciudad, al no tener abogado, ni dinero para uno, ni nadie que lo defienda, como es normal, la ciudad le asigna a un defensor, y al ser el único presente en la sala en ese momento, el joven Clay Carter es el designado a proteger al joven Tequila. Clay acababa de terminar un caso por homicidio que tardó unos años en terminar y estaba cansado de los homicidios, pero no pudo librarse del caso, aunque de ante mano ya sabían todos como terminaría, el acusado se declararía culpable y sería condenado a cadena perpetua, otra vez, algo común en ese tipo de casos y en esa parte del distrito.

Pero algo pasa de repente, que le da vuelta a la vida de Clay y es todo gracias al caso de Tequila, y es que un día se aparece un sujeto que se llama Max Peace, que le informa que como Tequila han pasado varios casos, y todo se debe  aun conspiración de una farmacéutica que introdujo en el mercado, de una manera ilegal, una medicina que ayudaba a tratar la adicción a las drogas, que de manera milagrosa los curaba y en cuestión de meses los rehabilitaba por completo, pero resultaba que por alguna razón desconocida, el diez por ciento de los casos, llevaba a los pacientes a tener impulso por asesinar violentamente, entonces la compañía que fabricaba la medicina contrato a Peace para que contactara a un abogado que llevara a cabo un acuerdo con las víctimas y pagarles una indemnización, antes de que alguien más se diera cuenta y fuera peor, y aunque Clay tenía dudas al principio, se dio cuenta de que por los honorarios de tantos casos, se iba a llevar muchísimo dinero,lo cual terminó haciendo y con el dinero que ganó, dejó el juzgado y abrió un nuevo bufete con sus compañeros del mismo juzgado, dándoles grandes bonos de millones de dólares por ser sus amigos.

Clay tenía una novia de toda la vida que se llamaba Rebecca, que sentía mucha presión de sus padres para que se casara con alguien más exitoso, o por lo menos para que Clay dejara el juzgado y se convirtiera en un abogado exitoso, pero a Clay no le caían bien los padres de Rebecca y ella tenía muchos problemas con ellos por que siempre trataban de guardar las apariencias y eso hacía que la presión sobre ella fuera mucha, hasta que un día, el padre de Rebecca le consiguió un empleo a Clay, pero Clay lo rechazó y eso llevó a una pelea definitiva tanto con sus suegros, como con Rebecca, lo cual llevó a una separación entre ellos, lo cual ocurrió justo antes de que Clay empezara con el caso de la farmacéutica que lo hizo ganar millones de dólares. Un mes después Rebecca se casó con un empresario que le presentaron sus padres.

Peace aparece de nuevo y le da a Clay una nueva oportunidad de demanda contra otra medicina, pero esta vez al ser un caso mucho más grande, le da instrucciones acerca de como debe de proceder para ser el primer demandante y poder ganar mucho más dinero que la vez anterior, una demanda colectiva de miles de casos,  y Clay se convertiría en el principal abogado de la demanda, al ser una medicina muy popular, Clay se ve obligado a unirse con otros gigantes de las demandas colectivas porque el no podría solo con el caso, pero Clay al ser el primero que puso su plan para juntar demandantes en marcha, fue el abogado que más casos tenía, y así fue como Clay en menos de un año había ganado más de cien millones de dólares, tuvo que agrandar su nuevo bufete y a sus colaboradores de su antiguo empleo en los juzgados les dio bonos gigantescos de hasta diez millones de dólares, lo cual hizo que todos ellos hicieran lo más sensato y utilizaran el dinero para retirarse del trabajo y dedicarse simplemente a vivir, pero Clay ya estaba enganchado y no podía parar. Se consiguió una novia sacada de una revista de modelos, y la utilizó para darse cierto nivel social, incluso la llevo a la boda de Rebecca causando gran conmoción y como era de esperarse, fue sacado de la recepción.

Al final de la novela, cuando las cosas se ponen más emocionantes, Clay tiene dos demandas, una contra una compañía constructora, la cual hace que debido a que no acepta un acuerdo, que la compañía se declare en quiebra, y tenga que despedir a más de mil empleados, lo cual lleva a que Clay se haga de muchos enemigos y muy mala reputación para el publico en general, ya que todos saben que el no aceptó el acuerdo con la compañía porque sus honorarios se verían afectados, y aunque con el trato la gente recibiría un pago justo por sus indemnizaciones, Clay al no aceptar el trato y orillar a que la empresa se declarar en banca rota, provocó que la gente no pudiera cobrar nada de indemnización, aparte de los cientos de trabajos perdidos en una ciudad tan pequeña. 

El segundo caso en el que tenía puestas las fichas Clay era contra otra farmacéutica, pero esta vez el no era el primer demandante, y el primer caso contra la medicina recetada, lo llevaría a cabo un caso individual ante un jurado, el abogado era Dale Mooneyham, un abogado que no había perdido un caso ne más de veinte años de carrera y que no aceptaba acuerdos, siempre ganaba con el jurado. Y a final de cuentas, los más de veinte mil casos que tenía Clay, se reducirían al resultado del juicio de Mooneyham. Al mismo tiempo, se empezó a cocinar una demanda colectiva ahora en contra de Clay conformada por varios de sus ex clientes, porque al parecer en e caso de su primera demanda pudo haber pedido más dinero al considerarse que los clientes estaban desarrollando cáncer terminal por causa del medicamento, y dada la mala reputación que ahora poseía Clay, era muy probable que perdiera el caso.

Dos sujetos relacionados con el caso de la constructora, lo golpean hasta dejarlo en un estado muy grave en el hospital, Clay empieza a perder todo su dinero y lo investiga el FBI, que está en busca de Peace por el delito de fraude y el uso de información privilegiada, y para terminar, ya casi al final del libro, cuando todos pensaban que Mooneyham ganaba el caso y el había rechazado un trato con la farmacéutica, el jurado falla a favor de la farmacéutica y con eso las esperanzas de Clay se desvanecen, pierde el caso y al parecer todo su dinero.

El libro termina cuando después de librarse de la investigación del FBI, pero haber perdido el caso de Mooneyham, se tiene que declarar en banca rota porque no iba a poder pagar las indemnizaciones a sus antes clientes, y cuando regresa con Rebecca que ahora se divorcia debido a su mal matrimonio, los dos se van a Inglaterra, también reciben ayuda de sus amigos a los que Clay les dio bonificaciones millonarias cuando en realidad no tenía porque hacerlo y en agradecimiento ellos le regresan una parte del dinero.

La novela, como lo mencioné antes, no es ningún Informe Pelícano, sin embargo, es una de las novelas judiciales más emocionantes que he leído, especialmente hacía el final, cuando está a punto de llegar al desenlace, llena de altas y bajas por parte de Clay, al juntar una fortuna y perderla casi un año, es una novela muy dinámica que te hace sentir en partes que Clay es el villano, a veces que es el héroe, a veces lo odias, a veces quieres que le vaya bien. Creo que es una muy buena novela, digna del género y que demuestra que Grisham desde hace ya muchos años domina ampliamente el género.

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