jueves, 21 de julio de 2016

John Updike: El regreso de Conejo (Reseña - Spoiler)

En la segunda parte de la saga de Harry 'Conejo' Angstrom, nos damos cuenta de lo que ha sido de la vida de Conejo desde la última vez que lo vimos (hay una reseña de la primera aparición de Conejo en éste blog). Y resulta que varios años han pasado y Conejo vive con su esposa y su hijo que ahora tiene 13 años, el trabaja en la imprenta local, y mientras se acerca a la mediana edad, nos damos cuenta de que a diferencia de la primera novela, donde Conejo lucha constantemente por encontrarse a si mismo, en esta etapa de su vida, Conejo se ve mucho más centrado, y aunque le pasan una serie de circunstancias atípicas, todas las acepta sin siquiera sorprenderse un poco. 

Al principio de la novela nos damos cuenta de que Conejo regresó con su esposa, y de alguna manera lograron dejar atrás la muerte de su bebé, y aunque alguna vez llegó a ver a su ex amante en el supermercado, ahora en esta etapa de la vida de Conejo, eso ya forma parte de un pasado algo distante. En realidad la nueva etapa de Conejo empieza cuando se da cuenta de que su esposa tiene un amante, y eventualmente lo deja por el, un griego llamado Stavros, que le dice a Conejo que su esposa se sentía sola y sin vida, algo así como lo que le suele pasar a la gente que cae en una monotonía que los abruma. Pero Conejo lo acepta, al principio creí que lo aceptaba porque como él ya había tenido una aventura, se le hacía justo que ella lo hiciera también, de hecho, el momento en el que ella decide irse con Stavros, es cuando Conejo le dice que su quiere tener un amante está bien, pero que evite mencionarle cualquier cosa al respecto, entonces es cuando ella decide irse con el griego.

Pero en esta nueva etapa de la vida de Conejo, toma esta situación como mucha apatía, en ningún momento de la novela se siente que esté triste, o enojado, simplemente lo acepta, y el se queda con su hijo, con el que comienza una relación un poco de iguales, al Conejo carecer de la capacidad para imponer disciplina, aunque en realidad en ningún momento se ve que el hijo sea alguna clase de rebelde o algo por el estilo. A la mitad de la novela, unas circunstancias llevan a que Conejo de alguna manera de asilo a dos personas, una joven de 18 años, a la que conoce primero en un bar y terminan teniendo una relación /padre/hija/amante, y un amigo de ella que se hacía llamar Skeeter, un negro joven que tiene una actitud de revolucionario al ver la nueva ola de racismo que ataca al país debido a la abolición de la esclavitud y las recientes declaraciones de igualdad de derechos para las personas de color, pero que es un criminal dealer, y algo así como un ex padrote de la chica, después nos damos cuenta de que el le proporcionaba drogas a ella, también se acostaba con el, y aunque a Conejo no le importaba, las dosis y las drogas fueron cada vez más fuertes, hasta que un día, cuando ella estaba dormida, unos vecinos de Conejo incendiaron su casa, y la chica quedó atrapada adentro y murió en el incendio, Skeeter habló con Conejo por teléfono para avisarle que algo malo había pasado, ya que Conejo había pasado la noche fuera con su hijo en la casa de un amigo de el, y Conejo pasó la noche con la mamá del amigo de su hijo, pero regresó en la madrugada a su casa al recibir la llamada de Skeeter.

Al final del libro pasa una situación con la hermana de Conejo, que llega a la ciudad a visitar a su mamá, que tiene una enfermedad terminal, y de alguna manera al conocer la situación de Conejo, se encuentra con Stavros, y tiene una relación con el, Mim, la hermana de Conejo, le dice que ella a final de cuentas se irá, que no se preocupe no se acuesta con alguien más de tres veces, y así pasa, parece que Mim al relacionarse con Stavros termina por desestabilizar la que ya era una relación frágil entre Stavros y la esposa de Conejo, y terminan separándose. Después de un tiempo se reencuentran, Conejo y su esposa, y ella le cuenta que ya ha dejado a Stavros, que tal su hermana tuvo que ver, que regresó a casa de sus papás, y la novela acaba con una escena en la que están ellos dos paseando por la ciudad, entran a un hotel y se toman una siesta juntos antes de volver a sus casas.

La novela habla mucho acerca de la situación racial que vivía el país a los principios de la década de los setentas, y como la gente, en especial la de los suburbios se comportaba con respecto a esas situaciones, es una novela creo yo, con temas mucho más profundos que la primera, gracias a la obvia madurez de Conejo se habla de temas como la guerra de Vietnam, la esclavitud, el amor, la familia y muchas cosas más, aunque creo que es un poco desesperante la apatía de Conejo respecto a todo lo que pasa, cuando lo despiden, cuando se muere Jill (La joven con la que vivía), cuando se da cuenta de que su esposa lo engaña, acerca de su madre que está muy enferma, cuando se da cuenta de que ahora su hermana se acuesta con Stavros, pero supongo que es parte de la personalidad de él en esta nueva etapa de su vida, no creo que la novela haya envejecido tanto como su antecesora, y también creo que para entenderla no es necesario o fundamental haber leído la primera novela de Conejo, una novela buena a secas, que no creo que despierte tanto interés por saber que pasa con Conejo después, aunque yo si lo descubriré, eventualmente.

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